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En medio del proceso de vacunación contra el COVID-19, la Facultad de Salud y Ciencias Sociales, junto al Instituto de Ciencias Naturales de UDLA, invitaron a la comunidad universitaria a participar del seminario “Vacuna Covid-19: una oportunidad para la humanidad”.

Esta actividad tuvo como fin generar conciencia sobre la importancia de la cobertura de vacunación para lograr inmunidad de rebaño; capacitar a estudiantes, profesores y dirigentes locales en los temas científicos relevantes sobre vacunas existentes en Chile y establecer la necesidad estratégica de que Chile retome la capacidad de investigar y producir vacunas.

Las palabras de inicio estuvieron a cargo del Osvaldo Artaza y Pablo Max, Decano de la Facultad y Director del Instituto, respectivamente, quienes reafirmaron  la importancia que tienen las vacunas para enfrentar el duro escenario sanitario que está viviendo el país.

“Las vacunas han sido y serán una esperanza. Se han constituido a lo largo de la humanidad como un pilar fundamental para ganar años de vida (…) Producto de esta pandemia hemos visto un salto cualitativo con respecto a la capacidad de generar vacunas seguras y confiables en un período de tiempo que hace unos años atrás era impensado”, afirmó Artaza.

Para hablar sobre el trabajo del Instituto de Salud Pública y las fórmulas que existen para proteger a la población, estuvo Esteban Paredes, encargado del Laboratorio de Microbiología Molecular del Departamento de Salud Ambiental del Instituto de Salud Pública (ISP).

“La inmunidad de grupo o de rebaño es la protección de una determinada población ante una infección, debido a la presencia de un elevado porcentaje de individuos inmunes en la misma. Por ejemplo, cuando hay un 5% de la comunidad vacunada la infección se puede mover mucho más rápido que cuando existe un 30 o un 75%. ¿Qué pasa si existe una variante? Las personas inmunizadas también pueden caer en infección”, apuntó.

Sobre este último tema, Paredes envió un mensaje de tranquilidad a la población afirmando que “existen publicaciones bastante interesantes que muestran que las variantes podrían tener un impacto poco significante en la activación de las células que generan la inmunidad y que nuestras células han mutado y se han adaptado a las variantes. Nuestro sistema inmune también genera variaciones al respecto de lo que está sucediendo. También hay un estudio que habla que existe más probabilidad que exista una resistencia a los antibióticos que a las nuevas variantes”.

Con respecto a las vacunas evaluadas en Chile y la verdadera inmunidad de estas, Sandra Céspedes, bióloga marina, Magíster en Microbiología y Doctora en Ciencias Biológicas del Área Biología Celular y Molecular de la Universidad de Concepción, manifestó que “si bien es cierto las vacunas han demostrado que son seguras, aún falta evaluar su efectividad en la población. No sabemos si la inmunidad dura 6 u 8 meses y eso recién lo vamos a comprobar a medida que pasa el tiempo. Lo positivo, es que se espera que prontamente comiencen a disminuir los casos críticos. Ahora, es importante saber que mientras no se logre la inmunidad de rebaño, el virus va seguir ahí, por eso hay que cuidarse mucho”.

La parte psicológica que rodea las vacunas también fue tratada en el conversatorio y estuvo a cargo de Ingrid González, socióloga y docente del Instituto de Salud Pública en Universidad Andrés Bello y Universidad del Desarrollo.

“No es bueno menospreciar el discurso de quienes se oponen a las vacunas, porque quizás, ahí está la clave de futuros programas de educación para la vacunación. Al apartar a quienes son antivacunas surge el peligro porque estos grupos, que tienen intereses ideológicos, pueden llamar la atención de las personas que están indecisas porque sus discursos son mucho más atractivos que el discurso sanitario”, explicó.

Para finalizar tomó la palabra Alexis Kalergis, Director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, quien habló sobre el convenio de colaboración firmado por la UC con Sinovac para el desarrollo recíproco de vacunas: “Gracias a este acuerdo decidimos realizar el ensayo clínico de la fase III en Chile para la vacuna. El propósito de los ensayos clínicos es evaluar y probar la seguridad y eficacia de la vacuna, que será la base para el registro en Chile”.

Sobre las cláusulas del convenio, Kalergis explicó que “el acuerdo permitiría tener acceso muy temprano a la vacuna, cuando esta estuviese disponible para uso masivo. Este convenio fue transferido por completo al Estado, de manera que son ellos quienes administran hoy en día este derecho a seguir con las vacunas”.