El investigador de la Facultad de Ciencias de la Salud y académico de la asignatura de Metodología de la Investigación de la Escuela de Kinesiología de UDLA, Héctor Gutiérrez, obtuvo su grado de Doctor en Investigación Sociosanitaria y de la Actividad Física dictado por la Universidad de Castilla-La Mancha, España.

Este programa, que tiene una duración de cuatro a seis años, tiene como objetivo capacitar para la generación de aportaciones relevantes al conocimiento científico en el área sociosanitaria y de la actividad física, facultar al académico para la generación de aportaciones relevantes al conocimiento científico en el área sociosanitaria y de la actividad física y actualizarlo en la utilización de las técnicas cualitativas y/o cuantitativas de análisis de datos más apropiadas en cada caso, de tal manera que permitan producir informes de resultados de alta validez científica por su claridad y control de sesgos.

  En esta oportunidad, el académico presentó su tesis doctoral “Efectividad del ejercicio terapéutico en el Síndrome de Pinzamiento Subacromial (SPSA)” la cual tuvo como objetivo proporcionar evidencia científica sobre la efectividad del ejercicio terapéutico en el tratamiento de pacientes, causa más común de dolor y disfunción del hombro.

Con este objetivo, la tesis se basa en datos de una revisión sistemática, un protocolo de un ensayo clínico aleatorizado y dos ensayos clínicos aleatorizados. El proyecto forma parte de la línea de investigación en salud y calidad de vida del Centro de Estudios Sociosanitarios (CESS) de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Tras este trabajo de investigación, la tesis de Héctor Gutiérrez permitió concluir que: la fisioterapia supervisada y un programa de ejercicios en domicilio son igualmente efectivos en el tratamiento de pacientes con SPSA; un programa de ejercicios específicos debe ser más efectivo que un programa de ejercicios inespecíficos realizado en el domicilio en pacientes con SPSA y que a corto plazo, adicionar ejercicios escapulares al tratamiento fisioterapéutico, mejora la función y disminuye el dolor en pacientes mayores de 60 años con fractura de radio distal.

“Sacar un doctorado es un reto muy grande, estoy muy contento porque además fui distinguido con una nota sobresaliente. Un doctorado te sitúa en un escenario muy diferente; si bien llevo 15 años haciendo investigación, hoy puedo acceder a postular a fondos específicos de investigación y tener la posibilidad de formalizar colaboraciones e investigaciones con universidades extranjeras”, apuntó el académico de UDLA.

Tras su defensa, el académico tuvo palabras de agradecimiento para nuestra universidad: “Me formé y me he ido capacitando en UDLA, por lo que estoy tremendamente agradecido y orgulloso de la Dirección de Investigación y la Vicerrectoría Académica que han apoyado mi gestión. Me alegra también que en los últimos años he visto a muchos académicos que han ingresado al mundo de la investigación. Son una generación que viene con mucha fuerza y eso siempre es muy valorable y auspicioso”.