Osvaldo Artaza, Decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de Universidad de Las Américas, conversó con EmolTV sobre cómo la institución, pionera en metodologías de simulación, está transformando su modelo formativo hacia una educación clínica integral y de alto estándar.

En la entrevista, el Doctor Artaza explicó que esta transformación busca impactar tanto en la formación de los profesionales como en la sociedad. “UDLA fue la primera universidad en Chile en incorporar metodologías de simulación como experiencias de aprendizaje”, destacó, calificando esta decisión como “visionaria” y hoy convertida en un pilar de la formación en salud.

Como parte de esta transformación, los antiguos Centros de Entrenamiento en Simulación en Salud (CESS) de UDLA evolucionaron hacia los actuales Centros de Educación Clínica Interdisciplinar (CECI), ampliando la simulación hacia una formación progresiva e interdisciplinaria. Estas metodologías permiten recrear, con alta fidelidad, situaciones clínicas diversas en entornos controlados y seguros. “Se ha comprobado internacionalmente que son esenciales para desarrollar las competencias que requiere el profesional de hoy y del futuro”, afirmó Artaza.

Los estudiantes valoran estos avances porque reflejan la preocupación de la Universidad por su formación, con inversión en infraestructura y equipamiento de última generación. Además, viven experiencias únicas al interactuar no solo con sus compañeros de carrera, sino también con estudiantes de otras disciplinas.

Nuevo Centro de Educación Clínica Avanzada: un proyecto único en la región

El Decano también comentó la construcción del Centro de Educación Clínica Avanzada (CECA) en Maipú, desarrollado junto a la Universidad Andrés Bello y el Instituto Profesional AIEP. Con 18.000 m² y un 60% de avance, se proyecta su inauguración para 2027. Artaza explicó que será “el centro más avanzado de América Latina en educación clínica”.

Este espacio permitirá a los estudiantes acceder a instalaciones de última generación, con más de 100 tecnologías educativas y 35 metodologías de simulación clínica inmersiva. Entre ellas destacan simuladores hápticos, realidad virtual, inteligencia artificial, hologramas y ambientes clínicos inmersivos.

Profesionales para un país que envejece y cambia rápido

Artaza subrayó que Chile enfrenta un rápido envejecimiento poblacional y un déficit creciente de profesionales de la salud y salud mental. Para enfrentar este escenario, se requieren profesionales críticos, innovadores y capaces de adaptarse al cambio.

“En salud lo constante es el cambio permanente. Si no formamos profesionales que no solo se adapten, sino que sean agentes de transformación, no cumplimos el rol esencial de una universidad”, afirmó.

Finalmente, enfatizó que la formación técnica no basta: “La humanidad en salud no se ha perdido y ninguna tecnología la reemplaza. Una buena formación es el equilibrio entre innovación y una sólida base ética y humana”.

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