Adscrita a Gratuidad

Como parte de sus habituales jornadas destinadas a contribuir con el conocimiento de su comunidad y del público en general, la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía realizó la charla “Efectos del estrés en el paciente felino”, actividad enfocada en el análisis, causas y tratamiento de estas alteraciones fisiológicas, conductuales y sicológicas de estas mascotas en el ámbito clínico.

Luego de la bienvenida de la Decana Lorena Jofré, quien agradeció la importante cantidad de asistentes a la actividad, se dio inicio a la charla liderada por el médico veterinario de la Universidad de Chile, Gaspar Romo, diplomado en Etología Clínica Veterinaria y Bienestar Animal, además de especialista en conducta.

El primer aspecto abordado por el especialista fue la concientización que existe en la actualidad sobre la importancia de la Etología Clínica, asegurando que “a lo largo de los últimos años, tanto el público general como los médicos veterinarios van dando la importancia que merece el abordaje integral que se debe hacer de los pacientes, en el sentido de no solo considerarlo desde lo físico -en la medida en que se aborda algún problema médico– sino que también desde el ámbito emocional y sus implicancias en lo físico y viceversa, por cierto”.

Luego de repasar las definiciones y conceptos asociados al estrés, estableciendo la complejidad de un término que ha ido evolucionando desde la mirada clínica según los distintos estudios desde los cuales ha sido abordado, el doctor Romo profundizó en los efectos y de qué manera este padecimiento afecta la salud del gato.

El estrés tiene un efecto importante en la expectativa de vida, generando un impacto que ocurre tanto de manera directa como indirecta”, recalcó el especialista, apuntando a los variados mecanismos orgánicos que pueden verse afectados por este. Aquí se encuentran los sistemas urinario, gastrointestinal, reproductivo, inmune, además de la provocación de efectos dermatológicos y en el comportamiento.

Cómo abordar el estrés en el paciente felino

“Lo primero, y que es muy relevante, corresponde a identificar correctamente la causa. Evidentemente, el tratamiento que se incorpore tiene que ser individualizado para ese paciente en específico y para el estresor (causante de estrés) que lo está afectando”, explicó Gaspar Romo, para luego continuar recalcando la relevancia de observar la posible existencia de patologías orgánicas que podrían estar gatillando los problemas de estrés en el animal.

Finalmente, Romo se refirió a la forma adecuada para abordar los problemas de estrés que pueda presentar la mascota, la cual dependerá de la causa de éstos. “Si es un problema médico, evidentemente hay que tratarlo y resolver ese padecimiento. Para diferentes estímulos o cambios que pueda estar experimentando el gato en el ambiente, existe una serie de técnicas de modificación conductual que apuntan a generar un aprendizaje emocional distinto con el estímulo que genera el problema”, detalló el expositor.