En el marco del Día Internacional de la Conciencia sobre el Ruido 2020, la Facultad de Ingeniería y Negocios, en conjunto con el sitio web Codexverde, organizaron el II Seminario de Conciencia Sobre el Ruido, donde reunieron a expertos nacionales en control, gestión y fiscalización en esta área.

La encargada de dar la bienvenida a la actividad fue la Directora de la Escuela de Biotecnología y Medio Ambiente, Carmen Gloria González, quien manifestó que para UDLA “es un gusto compartir la conmemoración de este día que se desarrolla a nivel mundial con el propósito de promover el cuidado del ambiente acústico y la concientización sobre las molestias y daños que generan los ruidos. Sin duda nos permitirá educar sobre las medidas para evitar los daños en la salud integral de las personas”.

El representante del Colegio de Ingenieros en Acústica de Chile, Héctor Fuentes, entregó datos de las principales fuentes de emisión del ruido ambiental en nuestro país: tráfico, infraestructura de transportes, fijas y conductas. También mostró antecedentes comparativos de los niveles de presión sonora en la Estación Irarrázabal de Nuñoa a raíz de la crisis sanitaria que ha vivido nuestro país por el COVID-19.

“Se puede observar que desde el 01 hasta el 22 de marzo, las personas estaban expuestas a 66 dB (A), mientras que ya en la semana del 20-27 del mismo mes podemos ver que los niveles estaban bordeando los 57 Db (A), por lo que se habla de una reducción de 9 dB(A). Esta no solo es una disminución importante, sino que además nos permite acercarnos al nivel que recomienda la OCDE”, afirmó el especialista.

La segunda expositora fue la encargada de la Sección Ciudad y Territorio de la División de Fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente, Claudia Pastore, quien entregó detalles del trabajo de la institución y compartió información crucial de las denuncias que reciben diariamente.

Según Pastore, desde que la Superintendencia del Medio Ambiente fue creada en 2012, de las 11.689 denuncias que han recibido, el 46,9% (5.487) corresponde a acusaciones por contaminación acústica, seguida por olores molestos y residuos. Ante esto, la autoridad ha creado acciones con enfoque territorio como elaboración de mapas, mesas de trabajo, capacitaciones de locales nocturnos y capacitaciones para así disminuir esta problemática ambiental.

La jornada también contó con la participación de Jorge Carrasco, consultor senior de la empresa Decibel, quien mostró una investigación sobre las estaciones de monitoreos de ruidos en el Barrio Bellavista de Santiago.

El especialista, comentó que uno de los resultados más contundentes fue que debido a las restricciones por la crisis sanitaria del COVID-19, durante la semana del 16 de marzo, los niveles de ruido bajaron cerca de 7 dB (A) en cuanto al promedio.

El último en exponer fue el gerente general de Control Acústico, Christian Gerard, quien se refirió al escenario nacional e internacional de las redes de monitoreo de control de ruido: “Los beneficios de estas redes es que entregan información actualizada de los niveles de ruido, aportan datos para la actualización de los mapas de ruido, identifican las fuentes de ruido y permiten la realización de análisis espaciales-temporales de mediciones continuas”.